El sistema de clasificación de quesos según Lenoir es un método utilizado en la industria quesera para categorizar los quesos en función de su nivel de madurez o afinado. Fue desarrollado por el químico francés Henri Lenoir en el siglo XIX y se basa principalmente en la textura y el grado de humedad del queso. Esta clasificación ayuda a los productores y consumidores a comprender mejor las características de diferentes tipos de queso. Los principales grupos de clasificación según Lenoir son:
- Quesos Frescos o Sin Madurar:
- Estos quesos se caracterizan por tener un alto contenido de humedad y una textura suave y húmeda.
- No se someten a un proceso de maduración prolongado y se consumen generalmente poco después de su producción.
- Ejemplos: queso ricotta, queso cottage, queso mozzarella fresco.
- Quesos de Pasta Blanda:
- Estos quesos tienen una textura suave y cremosa en su interior, pero pueden tener una corteza más firme.
- La maduración puede variar, pero generalmente no son quesos de larga maduración.
- Ejemplos: queso brie, queso camembert.
- Quesos de Pasta Semidura:
- Estos quesos tienen una textura más firme en comparación con los quesos de pasta blanda.
- La maduración puede ser moderada, lo que les otorga un sabor más pronunciado.
- Ejemplos: queso cheddar, queso gouda, queso edam.
- Quesos de Pasta Dura:
- Los quesos de pasta dura tienen una textura firme y quebradiza.
- Suelen tener un período de maduración más largo, lo que les da un sabor más intenso y a menudo tienen cristales de proteína.
- Ejemplos: queso parmesano, queso manchego, queso pecorino.
- Quesos Azules o de Moho:
- Estos quesos tienen venas de moho en su interior, que les dan un sabor distintivo y fuerte.
- La textura varía, pero puede ser cremosa o quebradiza, dependiendo del tipo de queso azul.
- Ejemplos: queso roquefort, queso gorgonzola, queso stilton.
Esta clasificación según Lenoir es una forma útil de entender la variedad de quesos disponibles en el mercado en función de su textura y madurez. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen muchas otras formas de clasificar los quesos, como por región de origen, tipo de leche utilizada, método de fabricación y otros factores que también influyen en las características de cada queso.